Nuestra Opinión Editorial.
En nuestra República Dominicana sucedieron muchos hechos históricos para poder asegurar nuestra Independencia Nacional, ocurrida el 27 de febrero de 1844; uno de los acontecimientos más importantes fue el enfrentamiento armado registrado el 30 de marzo de 1844 en Santiago, hace hoy 167 anos, en donde los miembros del recién formado Ejército Dominicano derrotaron una vez más al ejército invasor de los haitianos.
La parte dominicana en dicha batalla estaba bajo la dirección del general Jasé María Imbert, Francisco Antonio Salcedo, Fernando Valerio y otros oficiales, por otro lado, el ejército invasor haitiano que dirigió el general Pierrot.
Según la historia los hechos de la batalla del 30 de marzo ocurrio el 29 de marzo de 1844, al atardecer, llega al hato de Yaque el general Pierrot con sus tropas.
Según la historia, el general Imbert pensaba enviar el mismo día 29 al Coronel Pedro Eugenio Pelletier, a salir al encuentro de los haitianos con 400 infantes y 100 hombres de la caballería franco-macorisana, con el objeto de atraer a los contrarios al campo fortificado de Santiago, en momento en que los invasores habían tomado toda la parte noroeste y suroeste de esa ejemplar ciudad norteña del país.
En esa batalla del 30 de marzo, Pierrot atacó la ciudad poco después del mediodía en donde los dominicanos les dieron tan fuerte castigo a los haitianos que ni si quiera les dieron la oportunidad a sus tropas de que penetraran en los cauces de ellos.
En esta lucha los dominicanos contaban con una estupenda ventaja de la naturaleza, Santiago quedaba en un montaña en donde se podían observar todas las operaciones de los haitianos, esto les permitió saber con más precisión como debían utilizar su artillería y trincheras para producir así la casi exterminación de las tropas extranjeras, resultando la artillería dominicana airosa en esa patriótica e heroica batalla.
En Senda en las Noticias, hemos rememorado este acontecimiento histórico, sin pretender anidar resentimientos contra nuestros vecinos haitianos, sin embargo, instamos a esos extranjeros que tengan memoria de esta gesta y tengan cuidado en intentar nueva vez una invasión a nuestro país, porque de hacerlo corrían iguales consecuencias en donde muchos de estos no vivieron para contar.