EDITORIAL.
Puerto Rico y los Estados Unidos, siguen siendo el paraíso deseado de muchos latinoamericanos, entre los cuales figuraran los dominicanos.
Es innumerable la inmensa cantidad de seres humanos que han perdido sus vidas en el intento de viajar clandestinamente a Puerto Rico y a otros estados de los Estados Unidos de Norte América.
Los dominicanos siguen procurando un mejor destino, aun exponiendo sus vidas. Cada vez más, los dominicanos siguen fijando sus vistas hacia esa prospera nación norteamericana que tras el derribo de las torres gemelas, afronta una enorme crisis al igual que Puerto Rico.
Sin embargo, los dominicanos prefieren desafiar el peligro y vivir la dramática situación que en la que subsisten los indocumentados en el exterior.
En la República dominicana, la inflación y la devaluación del peso dominicano se hace cada día más deprimente.
Las oportunidades de desarrollo de los dominicanos se hace cada día más y más distante. Razón por la cual, muchos siguen prefiriendo ser devorados por los pese o morir asfixiado en el interior de los almacenes de los barcos de cargas que se trasladan a los Estados Unidos de Norte América.
En Senda en las noticias, entendemos que el gobierno debe propiciar las condiciones para que el dominicano siga creyendo en el desarrollo de sí mismo, desde nuestra propia patria.
Para la consecución de tal objetivo, el gobierno debe fomentar la creación de fuentes de empleos en la República dominicana, y destinar mayores recursos para el desarrollo de la juventud.
Los jones y la población en sentido general ven sus sueños truncados en este nuestro país, donde solo viven bien los que se dedican a la politiquería.
El gobierno que encabeza el señor presidente de la República, Dr. Leonel Fernández Reyna tiene que reactivar la industria de la zona franca, así como de brindar un firme y verdadero apoyo a las medianas y pequeñas empresas que requieren prestamos a una taza de interés consecuente, que le permita ser competitivo y ampliar el número de empleados de esas pequeñas empresas.
El Sermón de las Siete Palabras que emitió la Iglesia católica, puso nuevamente en evidencia la indiferencia del Gobierno ante los males que afectan al país. Atreves del indicado Sermón, la entidad eclesiástica denunció como ha crecido la corrupción en la Administración Pública.
A esto se suma la terrible delincuencia que se adueña de la ciudadanía, sin que el Gobierno combata las causas que está originando el caos en la República dominicana.