EDITORIAL.
En la República dominicana, el desorden en el trasporte sigue siendo una realidad que apaña la capacidad de los organismos del estado que están en el deber de solucionar es caos permanente del trasporte público en San Pedro de Macorís y en todo el país.
En Senda en las noticias, no entendemos que, pese a que en el país existen instituciones oficiales llamadas a regular el tránsito, tales como la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT), los Ayuntamientos ni la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet) no han podido dar con el adecentamiento del Trasporte público, que sigue siendo un verdadero desorden en la República dominicana.
La Oficina de Trasporte Terrestre ha sido insuficiente, para adecentar el transporte público, sumándose algunos de sus funcionarios a la complicidad y prebendas que envuelven el fantasma del sindicalismo, a los cuales mueve una apetencia lucrativa, dejando de lado el adecentamiento del sistema de transporte en República Dominicana.
La Autoridad Metropolitana del Transporte Amet durante cierto tiempo, ha estado realizando operativos contante, en donde se despoja de sus motores a sus propietarios por no portar el cosco protector.
Además, la Amet mantiene una firme meta de multar a los choferes de guaguas del Trasporte público de San Pedro de Macorís, no con la intención de regular el orden del trasporte, sino de manera festinada solo con el propósito de sumar multas, como si se tratasen de ser un organismo regulador del estado, porque, no se nota en esta entidad la debida intención de adecentar el trasporte sino en llevar la intranquilidad sin alternativas.
En este medio de comunicación, no pretendemos que no se apliquen sanciones en los casos en que se ameriten, pero no creemos pertinentes que los agentes de la Amet continúen asumiendo el rol de perseguidores de los motoristas, en vez de reguladores del transporte.