Nuestra opinión Editorial.
La prisa que se experimenta en la sociedad, parecería ser la aliada de que los seres humanos, ataviados de los afanes cotidianos, olvidamos dedicara tiempo para reflexionara y compartir un momento con nuestros seres queridos, y con nosotros mismos.
Estos días del feriado de la semana santa, se deben aprovechar para acercarnos más a Dios y procurar cultivara mejores relaciones humanas con los demás.
Y es que, nuestro señor y salvador Jesucristo, murió en la cruz del calvario, no solo para liberarnos del pecado, sino también para demostrar su sacrificio y amor por nosotros.
Es propicia esta semana y siempre, compartir con los necesitados, que muchas veces están más cerca de nosotros que lo que nos imaginamos.
En ocasiones de cierta convalecencia, preferimos no visitar al oprimido, y creemos cumplir mandándole comestibles o dinero, como si esto solucionase su falta de consuelo y afecto; mas en Senda en las Noticias entendemos, que el dar no basta. Tenemos y debemos ejemplificar el verdadero amor. Ese mismo que Jesucristo exhorto a profesar nuestro amor a los demás, como a nosotros mismos.
Si en verdad vemos a Jesucristo como modelo, debemos fecundar cada día principios cívicos que den sentido a las relaciones humanas. Cultivar la humildad.
En esos días reflexión y siempre, debemos procurar la unidad, en momentos en que se presenta la desintegración divergente, abogar por la concretización de la ejecución justiciera.
En esos días reflexión y siempre, debemos procurar la unidad, en momentos en que se presenta la desintegración divergente, abogar por la concretización de la ejecución justiciera.
Es nuestro deber, como seres humanos, estar dispuesto a ayudar al necesitado de manera franca y desinteresada.
Si en verdad creemos en Dios, nos debemos revestir cada día con el amor de dar lo mejor de nosotros hacia los demás, sin esperar nada a cambio; gozándonos más en dar que en recibir. También debemos perdonar a quienes nos ofenden con hechos o palabras.
Podríamos adquirir el título de correctos ciudadanos, o de verdaderos cristianos siempre y cuando tengamos la disposición de ejemplificar las características de serlo; no porque así nos cataloguemos, sino que sean nuestras acciones las que hablen por nosotros y esto debemos demostrarlo en nuestro comportamiento en nuestros hogares y fuera de estos, en estos días de la Semana Santa y siempre, no con la intención de gloriarnos ni de hacer prejuicios a los demás, sino de predicar con el ejemplo.
¡No se es solo teorías!!!
Podríamos adquirir el título de correctos ciudadanos, o de verdaderos cristianos siempre y cuando tengamos la disposición de ejemplificar las características de serlo; no porque así nos cataloguemos, sino que sean nuestras acciones las que hablen por nosotros y esto debemos demostrarlo en nuestro comportamiento en nuestros hogares y fuera de estos, en estos días de la Semana Santa y siempre, no con la intención de gloriarnos ni de hacer prejuicios a los demás, sino de predicar con el ejemplo.
¡No se es solo teorías!!!
Como bien dijo Jesucristo, por sus frutos los conoceréis. San Mateo 7, verso 15 al 19.