EDITORIAL.
Para nadie es un secreto que la República Dominicana no cuenta con mecanismos ni con voluntad para manejar la problemática de los niños de la calle.
Esa situación deprimente se hace patética en Pan Pedro de Macorís, en los distintos negocios de comida rápida, en los semáforos y en el malecón de esta población, en donde se observa a diario menores de mendigando, pidiendo y lavando vidrios de de vehículos exponiéndose al peligro, creando fatigas a los conductores que por rehusar el lavado de los vidrios de sus automóviles pueden causar accidentes lamentables.
Es penoso observar a diario como esos menores se juegan la vida tras centavos que devengan de los ciudadanos, luego de impacientar y crearle fatiga.Senda en las Noticias entiende que se hace necesario crear un esquema orgánico mediante el cual se les pueda prestar asistencia a esos niños y adolescentes, para recatarlos de esa mala vida que le convierte en esclavo de un sistema que pareciera ignorarle.
La mayoría de esos niños tienen familias disfuncionales y ellos lo serán mañana cuando decidan formar sus familias, si es que lo hacen porque, en ese ambiente no creemos que lo consigan y mas cuando arrastran consigo una herencia de desenlace matrimonial de sus padres que le deja como modelo la des unión.
La Sala Civil de Niños, Niñas y Adolescentes de la provincia de Santo Domingo ha recibido en cinco años 27,800 conflictos que afectan a menores, la mayoría por matrimonios que se disuelven y cuyas parejas se pelean por la guarda y manutención de los hijos.
En el país no hay estadísticas exactas sobre la cantidad de niños en la calle, pero lo que sí se ha podido establecer es que una parte ha roto todo vínculo con sus familiares, otros trabajan en la calle para ayudar con el sustento familiar, y una proporción se dedica únicamente a pedir.Estos casos son los propios en las distintas poblaciones del país, claro, incluyendo a esta ciudad de san Pedro de Macorís, en donde se pernotan muchos casos a diario con menores de edad.
En Senda en las Noticias hemos comprobado que casi todas las parejas que se separan y que procrearon hijos se pelean en los tribunales por decidir quién se quedará con la autoridad parental. El régimen de la alimentación es otro de los temas de conflicto en los matrimonios que se terminan.
Los tribunales de menores trabajan regidos por la Ley 136-03, llamada a garantizar el disfrute pleno de sus derechos fundamentales. Esta ley obliga al Estado, a la sociedad, a la familia y a las organizaciones sociales a velar por su seguridad.Prohíbe la explotación laboral, sexual y todo tipo de daño al menor, sin embargo eso no se hace realidad. El 80% de los niños que deambulan por las calles han cambiado la práctica de oler cemento por el consumo de drogas. Así lo revela un estudio realizado por la Institución "Niños del Camino".
Senda en las Noticias que la sociedad y incluyente las iglesias, deben iniciar un programa para ofrecer apoyo, orientación y amor a estos niños, a fin de mejorar su situación de abandono de los niños de San Pedro de Macorís buscando con ello contrarrestar la situación de los niños de las calles. 
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