Nuestra Opinión Editorila.
En estos tiempos actuales, cuando se experimenta tanta tecnología y avance científico, hoy que existen tantos medios que empleamos para comunicarnos en el mundo moderno de hoy en momentos en que se vive la era de los celulares y de la magia del internet, sin embargo, parecería que estamos menos comunicados que antes, cuando eran ausentes tantos medios para comunicarnos.
Una muestra de que nos está faltando la efectiva comunicación, se evidencia en las tantas agresiones que experimenta en el gran auge que ha propagado la violencia a nivel mundial.
En lo que concierne a nuestro país, en el pasado año 2010, en República Dominicana el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) informó este lunes esa institución, que señala que entre los casos de muerte violentas hubo 8,785 levantamiento de cadáveres en todo el país.
Las estadísticas del Inacif, dependencia de la Procuraduría General de la República, señalan que de esos casos, 12,547 corresponden al Distrito Nacional; 11,900 a la provincia Santo Domingo; 19,710 a la región Norte; 8,176 en la zona Sur; 7,465 en el Este y 5,668 registrados en el Nordeste del país.
En los señalados casos de muertes violentas, 304, 291 de violencia intrafamiliar y 233 de agresión sexual, entre otras.En República dominicana en lo que va de año 2011, 122 personas ha muerto de manera violenta en nuestro país.
En Senda en las Noticias entendemos, que se debe implementar una campaña de concienciación y, sobre todo debe prevalecer el ejemplo de tolerancia en todo el que hacer social de nuestra sociedad y, en este sentido debemos todos contribuir con el control de esa ira maldita que nos siega de pasión y nos induce a cometer hechos violentos y atropellos físicos, verbales y sicológicos.
Se hace necesaria la reflexión personal y evidenciar las causas que nos hacen desatar la ira interna que nos insta actuar con violencia.Todos nos quejamos de la violencia, pero no reconocemos el más mínimo indicio de Ira- Violencia que habita en nuestra mente y cuando reaccionamos o nos identificamos en hechos de amargura o de cólera, es ira que justificamos y defendemos de cualquier manera.
El germen de la violencia solo lo vemos cuando se manifiesta en un hecho horroroso como el ocurrido recientemente cuando el Vigilante Gerardo Pierre asesino al menor José Miguel Valdez Ruiz de 12 años porque extrajo una caña de un camión estacionado en el ingenio Porvenir de San Pedro de Macorís.
La violencia sigue latente en los hogares, en los centros de laborales y en toda la sociedad y todos estamos en el deber y en la responsabilidad de no ser parte de la violencia.
El ser humano por naturaleza es imitador y es por ello que en gran parte, los medios de comunicación y principalmente la televisión y el cine, son y han sido alimento mental para la Ira– Violencia humana.
Posteriormente, provienen producto de ello, las terribles represiones y discriminación por causas de este círculo vicioso de nunca acabar y porque pareciera que quienes dominan los designios sociales del mundo son las escenas violentas que se propagan por el cine o la televisión, creando así un estado de insensibilidad en el ser humano que se ha acostumbrado a ver la violencia como algo acostumbrado como si desconocieran que el habito de lo nocivo siega los sentidos.
Posteriormente, provienen producto de ello, las terribles represiones y discriminación por causas de este círculo vicioso de nunca acabar y porque pareciera que quienes dominan los designios sociales del mundo son las escenas violentas que se propagan por el cine o la televisión, creando así un estado de insensibilidad en el ser humano que se ha acostumbrado a ver la violencia como algo acostumbrado como si desconocieran que el habito de lo nocivo siega los sentidos.
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