Consideramos justo los reclamos de los Maestros, pero rechazamos los métodos a lo que estos recurren porque afectan la docencia.

                                                       Editorial     
Estamos conscientes de los razonables reclamos que exigen los maestros de nuestro país. Sin embargo, no creemos correctas las tantas interrupciones de la docencia que estos están protagonizando en los liceos y escuelas públicas de la República Dominicanas.

En Senda en las Noticias, entendemos que los educadores deben recurrir a otros métodos que no sea el de paralizar las enseñanzas que se imparten en las escuelas públicas de nuestra dominicana.

Consideramos que la Asociación Dominicana de Profesores ADP, deben buscar otras vías para la solución de sus conflictos y reclamos ante el gobierno central.

Los educadores aun sea limitado el salario que devengan, se le paga para cumplir un horario de clase que está siendo interrumpido de manera frecuente, en desmedro del estudiantado dominicano que tanto requiere de una continua educación ininterrumpida.

Ante el atraso que experimentan los niños, niñas y adolescentes del país, no es prudente que los maestros y maestras continúen dándose a la tarea de paralizar la docencia cuando a ellos les viene en gana. 

Acción por la Educación (EDUCA) manifestó ayer su contundente rechazo a los paros de docencia que se están llevando a cabo en numerosas escuelas públicas del país desde finales del año pasado en protesta por los problemas del Seguro Médico para maestros (SEMMA).

En Senda en las Noticias insistimos en que la Asociación  Dominicana de Profesores (ADP) debe descontinuar esos paros que tanto atrasan a los estudiantes dominicanos.

Esperamos que estas circunstancias de inestabilidad educativa terminen de manera definitiva, ya  que estas paralizaciones amenazan con el año escolar, y que de seguir este chantaje se ahondaría aun más  la deficiencia de la educación que cada día mas se degrada en nuestra República dominicana.

En estos momentos en que la nación clama por priorizar la educación, es inconsecuente que se despoje de la cantidad de horas necesarias que requieren  los estudiantes. 

La necesaria  enseñanza que tanto se ha degradado en nuestro país, no conforme con esta baja calidad que experimenta nuestra nación, los maestros  pueden seguir abortando la enseñanza pública dominicana con esos contantes paros de docencia en las Escuelas públicas de nuestro país.