EDITORIAL.
Ayer 1ro de Mayo, en República dominicana y en otros países del mundo, se conmemoro el día del trabajador. Se acogió esta fecha, para honrar ese día en memoria a que en este tiempo, se registraron acontecimientos históricos, fruto de los cuales la clase obrera logro establecer en 8 horas la jornada laboral que anteriormente duplicaba el horario de trabajo de las 8 horas laborables establecidas en la actualidad.
Esta conquista se debió a que, en Chicago Estados Unidos en 1886 obreros se lanzaron a las calles, en donde 9 obreros inmigrantes de diferentes países, fueron asesinados cuando reclamaban la reducción de la cantidad de horas destinadas al trabajo, de 18 horas a 8 horas de jornada laboral en lugar de 8 horas. 3 días después de ese acontecimiento, 8 obreros también fueron asesinados mientras reclamaban justicia por ese hecho atroz.
Este acontecimiento histórico, encuentra a la clase laboral dominicana arrodillada ante los reclamo de un aumento salarial. En razón de que la especulación y altos precios de los artículos de primeras necesidad, sobre pasan con creces el nivel salarial que está por debajo de los 6 mil pesos, mientras que la canasta familiar haciende los 23 mil pesos.
Los trabajadores en sus diferentes índoles, contribuyen al desarrollo de las naciones y al sostén económico de las mujeres y los hombres que atreves del trabajo se ganan sus sustentos y el de sus familiares. Y es que, el trabajo permite permanecer inquebrantable la moral del ser humano. Es por ello que la Biblia insta a que el obrero sea digno de su salario.
En Senda en las noticias, entendemos que en los casos de aquellos trabajadores informales que también pagan sus respectivos impuestos, el Gobiernos no debe abandonar a su suerte a estos ciudadanos que tanto han aportado en sus años útiles de sus vidas.
En nuestro país, los convenios colectivos son limitados, la mayoría de las centrales sindicales se han dejado imbuir en la politiquería. Contamos con un Código de Trabajo disfuncional, ya que no está siendo ejecutado salvo en los casos en donde se imponen las dediciones de los empresarios.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), tampoco está debidamente vigilando porque se cumplan los derechos de los desprotegidos en termino económico y socialmente.
Uno de cada dos trabajadores está en el empleo asalariado informal, mientras que el 39.2% carecen de protección de salud y de un sistema de pensiones, con la excepción de los que forman parte en el país de ese cuestionado sistema.
En el país, el sector informal representa el 56% de la población ocupada. Los sindicatos no funcionan hoy día, por un lado: por la intolerancia de algunos de los patronos que quieren vivir pisando a los obreros y, por el otro lado muchos sindicalistas se venden al mejor postor. En estos tiempos, se hacen escasos sindicalistas de la talla de Mauricio Báez, (a quien le debemos la conquista de haber logrado que hoy en República dominicana se haya implementado las 8 horas de trabajo, en lugar de las 12 que se tenía que laborar antes.
Aunque Mauricio Báez era nativo de San Cristóbal y no de SPM, sin embargo, llego a SPM a protagonizar grandes luchas, a favor de los trabajadores cañeros.
El asesinado sindical Mauricio Báez se expuso ante la tiranía opresora de Rafael Leonidas Trujillo, quien procuro su desaparición un 8 de diciembre del 1950, fecha cundo Mauricio Báez fue desterrado a cuba donde murió, pero su ejemplo debe seguir vivo en los trabajadores de hoy que deben seguir sus luchas e infundirla en otros.
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