EDITORIAL
La deficiencia del transporte en República Dominicana se viene produciendo desde hace muchos años... Pese al tiempo, no ha sido solucionada esta problemática a la que muchos le han sacado jugosos beneficios económicos; disfrutados por ciertos funcionarios y sindicalitas (o mejor dicho, mercaderes del transporte público).
La deficiencia del transporte en República Dominicana se viene produciendo desde hace muchos años... Pese al tiempo, no ha sido solucionada esta problemática a la que muchos le han sacado jugosos beneficios económicos; disfrutados por ciertos funcionarios y sindicalitas (o mejor dicho, mercaderes del transporte público).
De este mal, los tres principales partidos políticos PRD, PRSC y PLD -han sacado partidas, repartiéndose miles de vehículos entre ellos.
Resolver el caos de este servicio no es una misión imposible, ha sido la negligencia y aprovechamiento de los que se han lucrado de la desorganización imperante que se manifiesta en este importante servicio.
Debido a la falta de planificación y eficacia del trasporte, surgió como paliativo el Moto concho; -servicio de trasporte terrestre a domicilio, inseguro pero útil.
Este útil servicio pareciera ser un mal necesario; el que se ha proliferado sin que se haya canalizado la debida normativa y regularización que permita a los moto conchos disfrutar de una verdadera seguridad social.
La práctica de este oficio, implica diversos riesgos....
La inexperiencia de muchos, que desconocen las reglamentaciones que rigen las leyes de tránsito. Muchos al conducir exhiben falta de prudencia, originando accidentes en los cuales muchos pierden la vida y otros quedan con fracturas, lecciones y traumas permanentes. Pese a ello, muchos se ganan sus sustentos y el de sus familiares.
El Moto-concho -se viene ejerciendo en República Dominicana desde principios de los años 80.
La deficiencia y mala planificación del trasporte Dominicano ha sido el caldo de cultivo para que se haya fomentado este informal servicio de transporte. Hace falta una real reforma en el trasporte público Dominicano.
El trasporte urbano en San Pedro de Macorís no es la excepción del desorden que reina en el distrito nacional y las mayorías de las provincias del país.
Al caos, y a la desorganización del trasporte en San Pedro de Macorís también hay que sumarle el exceso volumen de las Guaguas en el trasporte local, que padece el tormento de nunca acabar y la población de San Pedro de Macorís exige que se adecente el trasporte urbano y se establezcan controles para la regulación del excesivo nivel de volumen de los radios que usan los choferes de las Guagua del trasporte urbano local, en los que se difunden música ofensivas, morbosas y que incitan hasta al consumo de drogas, así también, se requieren paradas fijas para los motoconchos que ocupan las aceras por donde le corresponde caminar a los peatones. En esa contaminación ambiental que excede los decibeles auditivos, el ministerio de medio ambiente y la oficina Metropolitana de Trasporte AMET deben actuar a favor de la población.
La instalación del metro no ha solucionado el problema fundamental de entropía y desorden.
Las soluciones a los problemas del transporte público de pasajeros en el país son conocidas; pero muy difícil de implementar por los gobiernos que llegan comprometidos con continuar con el clientelismo político en las instituciones estatales del transporte terrestre.
También llegan con compromisos de seguir favoreciendo a sectores de la mafia sindical –empresarial que dominan en el sector.
En Senda en las Noticias, exigimos el fortalecimiento del sistema de transporte colectivo estatal, redimiéndolo del numeroso personal que le impone la politiquería y extendiendo su cobertura por todas las principales zonas urbanas del país.
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